Contribuir con el desarrollo de la Fe y los valores cristianos en los jóvenes chilenos, sobre la base de las tres necesidades vitales del ser humano:
Amar y ser amado
Ser y sentirse útil
Tener un sentido en la vida
Esta misión se materializa en el servicio de la comunidad en el FDS, como puerta de entrada a la vida comunitaria, cuando se hace sentir al joven aceptado y valorado en su esencia. Mas aún, cuando el joven descubre el servicio que puede entregar a otros, se siente realizado y útil a la sociedad de forma concreta. Finalmente, en el compartir que nace en la comunidad va descubriendo poco a poco, el propósito trascendente de su vida cristiana y su vocación.